domingo, 26 de noviembre de 2017

Una margarita brilla en el cielo.

Después de todo este tiempo pienso en ella cada día que pasa, recuerdo casi todos los momentos que pasé junto a ella, cuánto disfruté de su compañía, de su risa, de su mirada, de su desahogo por todo lo que ocurría. ¿Cómo se supone que debo superar que ya no está?
¿Quién puede quitar este dolor, esta melancolía que siento cuando veo sus fotos? ¿Qué hago para no llorar cada vez que la recuerdo?
Normalmente pensamos ¿por qué las personas buenas se van? Absolutamente nadie tiene una respuesta para eso. No me sirve el: está mejor donde está, siempre estará donde quieras que esté, estará en tu mente, en tu corazón, etc.
¿Cómo se supone que me acostumbraré a que ella ya no me cuente sus inquietudes, sus caprichos, sus amores? Nadie puede darme una solución.
Han pasado algunos meses desde tu partida pero a día de hoy no asimilo que no estás conmigo. ¿Por qué no estás aquí? ¿Por qué me dejaste?
Creo que soy un poco egoísta por haber querido retenerte a pesar de tu sufrimiento, soy egoísta por pensar que quiero tenerte físicamente conmigo, pero ya no puede ser.
Necesito todos los días a una bella margarita, necesito a mi amiga, necesito a mi pequeña porque es la única que me dio lo que necesitaba, porque es la única que me daba lo que necesitaba.
¿Por qué me duele recordarte?
Si la única manera de volver a verla es por fotos, vídeos y que ello lleve a que las lágrimas rueden por mi cara por cada foto suya que veo y haya dolor, pues entonces soy masoquista y lo seguiré siendo toda mi vida.
¿Por qué doy un sesenta por ciento en una amistad después de tu marcha? ¿Por qué no puedo dar ese cien por cien?
¿Por qué comparo a una nueva amistad que vale la pena con ella?
Lo intento pero no puedo, intento sentirme completa pero no es posible, ¿quién puede cambiar eso? ¿quién me puede dar respuestas? ¿quién puede recomponer un corazón roto por tu pérdida bella flor?
Desde que se marchó ninguno de nosotros hemos vuelto a ser los mismos, no volveremos a ser los mismos nunca.
Dejaste un nivel que nunca nadie podrá superar, ni siquiera igualar; porque tú eres mi definición de amistad y amor.
En definitiva por mucho apoyo moral que nos den, nadie puede calmar el dolor de no estar con ella.
Sé que en algún momento volveré a estar contigo, sé que volveré a verte y poder abrazarte y besarte, y no sabes cuánto anhelo ese momento.
¿Dramática soy? Sí, porque tengo muchos pensamientos que necesito plasmar y releer en futuras publicaciones. Aún me queda.
Espérame porque con mi corazón roto volveré a estar a tu lado, y sólo cuando esté contigo me sentiré completa.

Te extraño todos los días A.