sábado, 22 de octubre de 2011

Amanecer.

Recuerdo aquellos días en los que tú y yo superábamos el límite de la cordura, donde el frenesí era imparable, son esos momentos en que no te das  cuenta de que ha llegado a su final.
Intentar superar este derrumbe que acaba con mi energía me supone un reto que lo veo imposible de superar...porque realmente puedo decir que el amor en cuanto destrucción fue lo bastante grande e intenso para matarme por dentro y dejarme vacía, no sentir nada, ni si quiera pensar en alguna probabilidad de recuperación...


Eras lo que tanto esperaba, lo que en sueños buscaba...pero se desvaneció.

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