sábado, 20 de abril de 2013

Malagueño mío.


Cuando pienso en que no puedo estar contigo en ese instante, tú con solo decirme por las mañanas: Buenos días princesa, me das la fuerza para amarte, y para que yo solita empiece el día con muy buena energía. Te recuerdo a cada instante de mi vida, esos momentos en los que tú y yo estuvimos juntos, los cuales cada día fueron distintos, descubriendo cada momento algo distinto, y conforme va pasando el tiempo estamos más ilusionados con la relación que tenemos.
Quiero que sepas y tengas siempre en cuenta que eres muy importante en mi vida, la persona en quien más confío, esa persona que me está enseñando a amar puesto que es la primera vez que tengo un sentimiento que ocupa todo mi corazón y todos mis pensamientos.
Día a día, después de haberte conocido, y de pasar todo lo que viví contigo en Málaga, veo las cosas de manera distinta, en la calle veo a parejas y recuerdo cómo me mirabas, me abrazabas, me besabas, me tocabas, es una infinidad de sentimientos y de cosas que pasan por mi cabeza y las que siento que no quiero que cesen. Dicen que si te enamoras pierdes… Sí he perdido, he perdido esa soledad que tanto me hacía sentir mal, que tanto me afectaba porque quería que alguien descubriese lo que puedo dar, y esa persona eres tú, y no es nada precipitado para mi, simplemente es lo que estoy sintiendo y como me dijo mi madre una vez, di siempre lo que siente y cómo lo sientes y eso es lo que ahora mismo estoy haciendo, al escribir este ‘’diario’’ como suelen decir. Son unas palabras que cada día que pasan irán aumentando hasta pasar el límite.
Haré lo necesario para que estés lo más a gusto posible conmigo, poco a poco iremos madurando más, con cada experiencia nueva que vivamos, y como una vez dijimos, nos queda tanto por ver, por descubrir, por soñar, por sentir, por descubrir, por pasar etc.
Siempre quiero tener la oportunidad de amarte más aún, de quererte sin límite alguno, quiero sobrepasar todos los límites que existan, quiero ser tu amiga, la persona a la que más quieras, así como lo serás para mí.
Todas las noches deseo que a la mañana siguiente pueda verte e ir cogida de tu mano,  poder sentarme en tu regazo, que acaricies mis mejillas, que sé que te gustan mis mofletes aunque yo los deteste, acaricies mi pelo, poder besarte yo en las manos que tanto me gusta, y sobre todo, sentirte cerca de mí, físicamente y emocionalmente.
Con esto concluyo el día de hoy una página más de este libro sin final que haces que escriba y se vean reflejados los sentimientos que en él figuran.
Simplemente te quiero mucho y siempre, tu novia.

                 El comienzo de todo.

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